Una molestia muy común: La Dispepsia

La dispepsia es un término que se utiliza mucho. En realidad a pesar de lo raro que pueda parecernos la palabra resulta fácil su definición. Simplemente así llamamos en medicina a cualquier tipo de molestia gastrointestinal. Por supuesto que al saber de que se trata ya debemos suponer que es un motivo de consulta muy común, tanto en la consulta de medicina de familia como en la de cualquier otro especialista, sobre todo los Gastroenterólogos. Su elevada frecuencia conlleva un gasto importante de recursos sanitarios, además de un impacto importante sobre la calidad de vida de la gente y la productividad laboral.

Las Dispepsias cuando son ocasionales se presentan a menudo en personas sanas y la mayoría de las veces carecen de importancia. Saber cuando las molestias gastrointestinales son banales y cuando merecen evaluación y tratamiento no siempre es fácil. Generalmente es el propio paciente el que decide qué sus síntomas son lo suficientemente molestos como para consultar al médico.

Algunas cosas incrementan el riesgo de tener Dispepsia

Los medicamentos, especialmente los antiinflamatorios, son una causa frecuente de dispepsia. La aspirina incrementa el riesgo de úlcera péptica. También se han relacionado las situaciones de estrés y la ansiedad, como favorecedores para que aparezcan. Algunos estudios también sugieren una cierta predisposición genética, por lo cual algunas personas simplemente sienten más molestias gástricas que otras “por que nacieron así”.

También desde hace algunos años una bacteria se implica como causa de estas molestias, se trata del: Helicobacter Pylori. Ese microorganismo se asocia con la úlcera duodenal y gástrica, ha recibido mucha propaganda, cantidades de recomendaciones, tratamientos no necesarios y controversias entre los médicos. Todo debido principalmente a que esta bacteria se comporta de una forma muy curiosa: de cada 100 personas que estén infectadas, solamente entre 10 y 20 de desarrollarán una úlcera péptica en algún momento de su vida. Parece ser que cada individuo responde de manera particular. La respuesta individual a esta infección guarda relación con las diferencias genéticas de los individuos, la virulencia del propio microorganismo y los factores ambientales.

¿Qué hacer si padecemos de Dispepsia?

En líneas generales a los pacientes se les recomienda dejar de fumar, reducir la ingesta de alcohol y tratar el sobrepeso con medidas dietéticas. En el caso de que la dispepsia aparezca cuando estamos tomando algún medicamento antiinflamatorio o aspirina, dejar, (si es posible), de tomar el fármaco tomar algún medicamento antisecretor puede ser suficiente. Si tras suspender los fármacos y después de un período razonable persisten los síntomas, se requiere una valoración más profunda, sobre todo si se presentan los llamados “Signos de Alarma”. En los pacientes con uno o más síntomas y signos de alarma y en los pacientes cuyos síntomas se han iniciado a una edad mayor de 55 años, aun en ausencia de síntomas de alarma, se recomienda una endoscopia digestiva alta para descartar una neoplasia gastroesofágica. En todo caso si los síntomas persisten, aun sin signos de alarma la valoración por parte de un médico entrenado se impone.

Signos de Alarma si tienes molestias Gastrointestinales: