Cuando las mamas son un problema
Acuden a nuestra consulta el Sr. Rafael quien trabaja como mensajero en una empresa de servicios y trae a su hijo de 13 años, Luis Alberto, el motivo de la consulta es un aumento de tamaño que ha presentado el muchacho en sus dos mamas desde hace alguna semanas. Es lógico pensar que para un padre ver que su hijo varón, comience a desarrollar unas mamas parecidas a las de una mujer, puede llenarlo de preocupación. Esta situación en la cual se desarrollan las mamas en un hombre lo conocemos en medicina como Ginecomastia.
La Ginecomastia es el crecimiento de la gandula mamaria en el varón, por cierto existen tres etapas en la vida en la cual se puede presentar sin que se considere una enfermedad: 1) en el primer mes de vida, debido a los estrógenos placentarios que atraviesan hacia el feto, 2) en la pubertad, cuando generalmente aparece en un solo lado, con un crecimiento de 2 a 3 centímetros de diámetro y 3) también se puede presentar entre los 50 y 70 años, ya que con la edad disminuye las concentraciones de testosterona. Algunas condiciones de salud que no son normales pueden también provocarla como por ejemplo, los atletas que abusan de esteroides anabólicos en algunos síndromes genéticos, algunos tumores testiculares, en la cirrosis Hepática, etc.
Cuando se trata de una Ginecomastia de la adolescencia como es el caso de nuestro paciente, suele desaparecer espontáneamente de 1 a 2 años, no requiriendo ningún tratamiento, salvo dar apoyo al paciente, asegurándole que es una situación que se resolverá por si sola con el paso del tiempo. Ya que con frecuencia estos adolescentes son objeto de burlas por parte de sus pares, se requiere darle apoyo emocional y herramientas comunicacionales tanto al paciente como a su familia. Si se llega a convertir en un problema muy serio para el paciente o bien si se torna persistente existe la opción de resolverlas quirúrgicamente.
Esperamos que para el caso de Luis Alberto, no sea necesario mas que acompañarle a él y su papá durante este periodo. Una ventaja de estar en una consulta de Medicina Familiar es que atendemos a los pacientes continuamente, tanto si están enfermos como para controles periódicos de salud. Una ventaja que esperamos sea de utilidad para este joven paciente.
LA CONSULTA DE MEDICINA FAMILIAR EN POCAS PALABRAS
- La situación en la cual se desarrollan las mamas en un hombre se conoce en medicina como Ginecomastia.
- La Ginecomastia se puede presentar de forma fisiológica: en el primer mes de vida, en la pubertad y entre los 50 y 70 años.
- También puede aparecer en ciertas patologías como: atletas que abusan de esteroides anabólicos, algunos síndromes genéticos, tumores testiculares, cirrosis Hepática, etc.
- Cuando se trata de una Ginecomastia de la adolescencia, suele desaparecer espontáneamente de 1 a 2 años, no requiriendo ningún tratamiento.
LAS FAMILIAS PREGUNTAN:
Francisco Barrios nos pregunta vía correo electrónico: “Soy hipertenso controlado y tengo 50 años de edad. Varias personas me han dicho que debo tomar aspirina para prevenir un infarto cardíaco. ¿Será conveniente que comience a tomarla?
La aspirina a dosis baja administrada diariamente es un tratamiento establecido y admitido mundialmente en prevención secundaria cardiovascular. Esto quiere decir que ayuda a prevenir los infartos en quienes ya han tenido uno. Sin embargo, en prevención primaria, o sea para aquellas personas que nunca han tenido un infarto, las cosas no están tan claras. Al día de hoy no existe suficiente aval científico para prescribir aspirina en prevención primaria de forma generalizada, incluso en población con factores de riesgo como hipertensión y diabetes, ya que los estudios realizados muestran que único que se logra es aumentar el riesgo de sangrado en el paciente.
RECOMENDACIONES SALUDABLES:
Acostar a los Recién Nacidos y Lactantes Boca Arriba
El Síndrome de muerte súbita del lactante es la muerte repentina e inesperada de un niño menor de 1 año de edad, en la cual una autopsia no revela una causa explicable de la muerte. La causas se desconocen pero desde 1992, ha bajado en forma considerable el número de casos, cuando por primera vez se alertó a los padres sobre la conveniencia de acostar a los bebés de lado o boca arriba para reducir la posibilidad de estas muertes súbitas. Por lo tanto aun cuando la tradición nos diga lo contrario los lactantes deben acostarse siempre boca arriba.
Carlos Miguel Atencio
Especialista en Medicina Familiar
@medifamilia