José Presenta Dolor en el Pecho
José y su familia son mis pacientes desde hace 10 años, por ese motivo al consultar una madrugada la emergencia de nuestro centro de Medicina Familiar me enviaron un mensaje de texto diciéndome “llevamos a José a la emergencia, tiene un fuerte dolor en el pecho”. Recibir este mensaje sobre un paciente mayor de 40 años siempre nos hace pensar en la posibilidad de un infarto al corazón. En nuestra emergencia le practicaron a José un Electrocardiograma, el cual resultó con suficientes alteraciones como para llamar al Cardiólogo para su valoración. El diagnóstico fue diferente al pensado inicialmente: José padece de una enfermedad llamada Angina de Pecho.
¿En que consiste la Angina de Pecho?
La angina de pecho se caracteriza por episodios de dolor recurrentes en el tórax, ese dolor es debido a deficiencia en la irrigación de la sangre al tejido del corazón, a eso lo llamamos isquemia miocárdica. Quienes la han sufrido la definen con términos como opresión, tirantez, quemazón o hinchazón que se localiza en la zona del esternón, aunque puede irradiarse a la mandíbula, la garganta, el hombro, la espalda y el brazo o la muñeca izquierdos. Suele durar entre 1 y 15 minutos. El dolor de la angina se desencadena tras el ejercicio físico o las emociones y se alivia en pocos minutos de reposo. Suele empeorar en circunstancias como anemia, hipertensión no controlada y fiebre. Además, el tiempo frío, el tabaquismo, la humedad o una comida copiosa pueden incrementar la intensidad y la frecuencia de los episodios dolorosos.
¿Cómo se diagnostica la Angina de Pecho?
Cuando se presentan estas crisis de dolor en el pecho, que repiten y se alivian con el reposo pensamos en esta enfermedad. Para diagnosticarla de forma definitiva se realiza una prueba llamada Electrocardiograma de esfuerzo. El paciente realiza ejercicio continuo en cinta rodante o bicicleta para valorar si hay dolor durante el ejercicio y al mismo tiempo si existen cambios en el electrocardiograma que se hace durante el esfuerzo.
¿Cuál es el pronóstico y tratamiento en estos pacientes?
El pronóstico es muy variable, ya que depende de la extensión de la enfermedad y que tanto se ha dañado el músculo cardíaco por la misma. Existen enfermos que pueden estar controlados sin presentar prácticamente síntomas a otros que tienen una esperanza de vida muy acortada. Los factores que más influyen en el pronóstico es el buen o mal control de los factores de riesgo coronario. (Ver nuestros Consejos Saludables).
En cuanto al tratamiento con medicamentos, con frecuencia todos los pacientes terminan siendo tratados con Acido acetil salicílico de forma crónica, diariamente y a dosis bajas (existen muchos preparados comerciales, pero el más conocido es la Aspirina) .
También los pacientes son tratados con otros medicamentos tales como betabloqueantes, nitratos (vía oral, sublingual o en parches), antagonistas del calcio, etc. Los pacientes con frecuencia deben recibir tratamiento con varios fármacos combinados.
Algunos pacientes con angina son candidatos a tratamientos de revascularización coronaria, que se puede realizar casi siempre mediante cirugía una angioplastia coronaria (conocida popularmente como “cateterismo cardiaco”).
Al final ¿Qué pasará con José?
Evidentemente este paciente requiere ser valorado y tratado por el cardiólogo periódicamente, pero no por eso dejo de ser su Médico de Familia. Este es un paciente, como muchos otros, que necesita de un especialista en particular, pero al mismo tiempo de un médico de cabecera, que se responsabilice de atender otras enfermedades diferentes a las cardíacas, apoyarlo en cambiar su estilo de vida y atenderlo él y su familia en la ansiedad que se produce al estar “enfermo del corazón.
Espero que José y sus parientes experimenten las ventajas de contar con un equipo de salud trabajando para ellos, su cardiólogo y su Médico de Familia.
Consejos Saludables
¿Qué puedo hacer para controlar la Angina de Pecho?
En el caso habitual, la angina de pecho se debe a la arteriosclerosis coronaria, por ello se debe producir un cambio sustancial en su estilo de vida al objeto de reducir en lo posible los distintos factores de riesgo cardiovascular.
Muy probablemente debe:
Abandonar para siempre el hábito de fumar.
Reducir el peso corporal.
Combatir el sedentarismo y realizar regularmente ejercicio adecuado a su condición física, sus circunstancias personales y sus preferencias.
Controlar la tensión arterial, incluso aunque no conste que la tenga alta.
Incorporar a su vida comportamientos que tiendan a reducir el estrés, la ansiedad y angustia y -en general- evitar las situaciones que tiendan a aumentar su tensión emocional.
¿Cuándo debo consultar con mi médico?
Si el dolor aumenta en intensidad, frecuencia o duración, consulte con su médico lo antes posible acerca de las novedades que está percibiendo. Si sospecha que se trata de un dolor de características diferentes y mas graves diríjase al servicio de urgencias médicas que tenga más cercano, podría tratarse de un infarto.